M.C.M y Movimientos Sociales

LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y EL CUBRIMIENTO INFORMATIVO

Por: Sandra Marcela Lobo[1]

Los medios de comunicación públicos, constituyen un actor poderoso en la sociedad civil contemporánea, es un sistema complementario al sistema educativo. Además los medios están inculcando valores, estilos de vida, modelos a seguir y están creando una opinión pública sin criterio, una opinión pública que responde a los intereses de unos medios establecidos como industrias, donde  a través de información sin profundidad, están dando argumentos para crear una opinión de un pueblo, que vive inundado de novelas, realities y magazines con formatos de noticieros, o lo contrario, noticieros con formatos de magazines. Intervienen en la voluntad política, y en este sentido, un papel similar al de la escuela tradicional “legitiman las relaciones sociales establecidas”, respondemos a las agendas establecidas por los medios y jerarquizamos el valor de los problemas sociales, políticos o de toda índole, según el tiempo de presentación dado por los medios, los espacios y los horarios. Además tienen una gran incidencia en la elección de los gobernantes.

“En el pasado, la prensa escrita fue vista como el baluarte del ciudadano y  de la sociedad civil frente a los eventuales abusos del Estado; en ese sentido como garantía para la vigencia de la democracia. Sus promotores eran  apóstoles de las ideas libertarias. Los medios de comunicación de hoy la prensa, la radio, y la televisión- se han transformado en una de las empresas lucrativas de la época, con frecuencia ligados a otros sectores de la economía”.  (Restrepo, L. 001)


 “De ser bastión de la sociedad y la democracia frente al Estado, los medios de Comunicación se han convertido, parcialmente, en una nueva amenaza para la sociedad. Aunque se suelen oponer a los gobiernos dictatoriales cuando estos intentan recortar su libertad de expresión, con frecuencia son también silenciosos cómplices de los más abominables abusos del Estado”. (Restrepo, L. 001)

Por tal razón, el papel de los medios de comunicación en las sociedades es vital, si se encuentran en manos del Estado, incrementan su poder y pueden resultar peligrosos para la sociedad y si están bajo la empresa privada responden sólo a unos intereses económicos, donde poco importa la demanda social de las audiencias.

No podemos negar que en los últimos años se hace cada vez más evidente la influencia de los medios de comunicación masiva en  la vida social, se habla de tele política o política televisiva, sin lugar a dudas la televisión ha centrado la atención de políticos, educadores y un sin número de intelectuales que han podido identificar su importancia y poder en la sociedad. Al igual que en otros países,  “Colombia ha vivido un proceso de llegada a las instituciones parlamentarias de un buen grupo de video políticos o políticos televisivos: inicialmente Antanas Mockus, y después el locutor deportivo Edgar Perea, el director de cine Sergio Cabrera, el actor Bruno Díaz, la actriz Nelly Moreno, el humorista Alfonso Lizarazo, la  cantante negra Leonor González Mina y la periodista María Isabel Rueda, para nombrar solo algunos de los casos”. Fabio López de la Roche.

No cabe duda que la gente tiende a tener un mayor sentido de recordación por las figuras que ha visto durante largas horas y los han acompañado en sus momentos de ocio, esparcimiento y soledad. Esto es todo un fenómeno social que al parecer no se le ha dado la importancia que amerita. En los departamentos  de ciencia política, está naciendo una preocupación por la relación medios-democracia-ciudadanía, debido a que la comunicación política no ha sido un tema principal ni en la producción académica, ni en los currículos de las carreras en la actualidad en Colombia. Incluso, en las conversaciones de paz con la insurgencia armada, en las propuestas de reforma política, en los movimientos sociales y partidos políticos.

En Colombia desconocemos muchos de los temas relacionados sobre los movimientos sociales, sobre las formas de ritualidad de sus integrantes, sus símbolos representativos, sus marchas, puestas en escena, sus discursos. Poco se ha investigado sobre las formas de representación  de los movimientos sociales en medios como la prensa, radio y televisión.

Vale la pena reflexionar sobre la construcción del interés público desde las políticas del manejo de la comunicación en los medios masivos, tanto privados como estatales, ya que ambos tienen responsabilidades y deberes con la sociedad.

       “Cierto es que los medios de comunicación no escapan al poder económico y político que establece en una sociedad. De hecho, hacen parte de la lógica de los poderes cuando representan espacios estratégicos para la inversión de capitales y sitios claves para prolongar la influencia política  sobre los centros de decisión. Hablar de medios, implica entonces, no dejar al margen las estructuras de propiedad que rigen su funcionamiento ni tampoco los condicionamientos políticos que demarcan las visiones que desde ellos se ofrecen. En esta línea se ubican países como Colombia, en donde el nacimiento y desarrollo de comunicación han tenido que ver Tanto con las necesidades de las colectividades partidistas  de contar con “tribunas”  de apoyo para expresar  sus ideas, como son los procesos de modernización  e  industrialización  ocurridos en el país durante las últimas décadas” (Bonilla. I, 1.995)

Por lo tanto la construcción de lo público debe pensarse y asumirse desde lo privado, es importante resaltar que un factor importante que ha favorecido el manejo de los medios por la empresa privada  ha sido el desprestigio  de los modelos estatales en cuanto al manejo de medios, por los abusos de los gobiernos populistas, los regímenes derechistas  de los setenta y los socialismos burócratas de Cuba y los países del este, sin dejar a un lado la labor satisfactoria realizada  por entidades estatales como: Inravisión, la Radio difusora Nacional, La Comisión Nacional de televisión o las oficinas de comunicación estatales, en su trabajo de  políticas de construcción democrática de lo público.
    
Buena parte  de la literatura teórica sobre medios y sistema político plantea la Relación funcional entre los medios de comunicación  y el mantenimiento del Statu quo político, económico y social. Para Gaye Tuchman  “la noticia es una aliada de las instituciones legitimadas” (1.983:16), en la medida que cubre prioritariamente sucesos de instituciones legitimadas. Tuchman y Van Dijk han   mostrado cómo los medios despliegan su red  de captura de información noticiosa privilegiando actores e instituciones  políticamente legitimadas que les proveen de sus versiones e interpretaciones oficiales  e institucionales de los sucesos. Van Dijk ha argumentado así la reproducción del statu quo que realizarían tendencialmente los medios de comunicación” . (Roche. F, 2002)

Cuando sucede  algún acontecimiento de relevancia entorno  a los Movimientos Sociales, los medios de  comunicación se centran solamente en lo coyuntural de los sucedido, nunca hay claridad del porqué de los acontecimientos, ni qué están solicitando al gobierno que los lleva a realizar una marcha. No, únicamente es el impacto de la información, los daños, las calles cerradas, los imprevistos, pero nunca una verdadera información entorno a los  hechos que permita a los colombianos tener claridad y a la vez establecer una postura.

Cuando sucede el cubrimiento mediático del  Movimiento Campesino de macizo colombiano en noviembre de 1.999, hubo algo muy importante que resalta el autor Fabio López de la Roche: “ mi interés por el cubrimiento por parte de los medios nacionales de la movilización campesina del macizo colombiano en el departamento del Cauca partió de la constatación de que la información que yo recibía, sobre la televisiva, a través de los autodenominados noticieros nacionales, tenía muy poco que ver con la información recibida simultáneamente  por vía telefónica, conversando con colegas, amigos y residentes en la ciudad de Popayán, lo que percibía más fuertemente era la información que descalificaba al movimiento por estar supuestamente “infiltrado” y dirigido por la guerrilla, mientras toda la información que recibía telefónicamente, procedente de fuerzas muy distintas y al mismo tiempo muy confiables, evidenciaban un fuerte y amplio apoyo ciudadano a la movilización”.

Muy poco se conoció sobre las verdaderas razones de la movilización campesina en los medios de comunicación, podríamos decir que optaron más bien por tomar una posición.

Desafortunadamente toda la información importante  se diluye entre los medios que centran toda su atención  en que en Popayán no hay ni gasolina, ni hay comida. En el movimiento participaron grupos de gran relevancia de sectores del magisterio, agrupados en la Asociación de Instituciones del Cauca, Asoinca, Asociaciones de trabajadores como Fesutrac y otros sindicatos, Funcop y otras ONG reconocidas, mujeres organizadas, madres comunitarias y madres, FAMI, etc. Ninguno de estos fue mencionado, ni tenido en cuenta por los medios, que seguían insistiendo “de que Popayán estaba sin alimentos, que Popayán está con hambre…….

Es importante remarcar la deficiencia en cuanto al cubrimiento de los medios,  la desatención de los periodistas hacia las realidades regionales y sus complejidades. Mientras en el caso de la insurgencia armada y las negociaciones de paz se exponen  a menudo  los puntos de vista de especialistas y analistas del conflicto, generalmente residentes en la capital, en el caso de los cubrimientos de estas movilizaciones regionales pareciera no haber el más mínimo intento de entrevistar intelectuales y analistas locales.

La  mayoría de  los  periodistas no se acercan al lugar de los hechos, simplemente acuden a las fuentes oficiales para informar, lo  que  evidentemente hace  que la información se encuentre polarizada; en pocas ocasiones se escucha a la sociedad  Civil ,  a  la población afectada y si se les da la voz  es para  corroborar lo que los medios desean escuchar.

Hay que aclarar que los  Movimientos estudiantiles van más allá de los explosivos, el  primero  de  mayo  y los Movimientos de los trabajadores son más que  las imágenes de los vándalos que se infiltran para romper los vidrios. Pero desafortunadamente esas son las escenas que quedan en la memoria de los colombianos y es difícil disociar esa realidad de la realidad oculta que está detrás de cada Movimiento. Lo ideal sería conocer las dos caras de la moneda para que los receptores tuvieran la opción de tomar su propia postura y se involucraran de esta forma con la  realidad del país. Es ahí donde toma gran importancia los Medios Alternativos como una opción de mostrar la realidad.

Recordemos que en  los 70 y los 80 surge en Latinoamérica la comunicación “alter-nativa”, entendida como “la otra”, llamada popular, educativa o comunitaria,    comprometida con los Movimientos Sociales. Fue una época que se caracterizó por sus múltiples  experiencias, compromisos y reflexiones del sector popular  y su importancia en la sociedad. 
La comunicación popular y alternativa surge como una nueva opción frente a los medios masivos y comerciales. Es la opción a la comunicación que todo receptor tiene, en especial en el campo informativo. No es fácil encontrar esa libertad de expresión  en los medios a pesar de que existe actualmente una gran presión por las mayorías que buscan encontrarla para que pueda existir una relación más equilibrada  entre emisores y público.

Aunque el derecho de la propiedad de  los medios  es muy restringido por cuestión de costos y poder político, las grandes mayorías   pueden y deben hablar y si existe democracia ese espacio debe ser proporcionado, la radio ha sido el medio que más ha dejado explorar esta perspectiva, experiencia que a lo largo del continente han hecho escuchar su voz y no solo de corto alcance sino de otras de gran potencia.

La vocación educativa de la comunicación Popular es incuestionable al recordar el postulado de Paulo Freire: “Los receptores se educan a sí mismos en contacto con la comunicación, tanto en la relación con la masiva como con la alternativa”. Por lo tanto, la comunicación  debe convertirse en todo un trabajo comunicativo de carácter formativo.

Indiscutiblemente, uno de los factores más importantes  para el éxito de los medios alternativos al interior de las comunidades, es la existencia de una comunidad organizada en la que se pueda trabajar para y por la organización, o con los movimientos sociales, ya que los espacios son mucho más amplios y democráticos que al interior de los Medios Masivos, de igual forma los intereses son otros donde prima más la parte ideológica que económica fenómeno contrario en los conglomerados mediáticos.





MOVIMIENTOS SOCIALES, MEDIOS DE COMUNICACIÓN, POLITICA, MODA Y SOCIEDAD
Por: Andrés Toquica Ramírez[2]
“La sociología de la década de los ochenta estuvo dominada
por la temática de los nuevos sujetos sociales y de los
Nuevos Movimientos Sociales”
Boaventura De Sousa

Definir conceptualmente el término “Movimientos Sociales” en Colombia sería impreciso si no nos  remontamos varias décadas atrás a nivel mundial. Para no ir tan lejos sería interesante discutir las manifestaciones del tan famoso mayo del 68 cuando se concentraron miles de jóvenes franceses en las calles de Paris para protestar en contra del Gobierno y su decadente gestión económica, o por otro lado, las manifestaciones en Estados Unidos por la muerte de Martin Luther King y su defensa implacable de la diferencia racial.
A simple vista podrían resultar como manifestaciones sencillas, como las que se llevan a cabo diariamente en países de América Latina que defienden iniciativas como la diversidad cultural, los derechos laborales,  salud, educación y seguridad,. Pero la importancia real de estas manifestaciones del 68 fueron las marcadas consecuencias que generaron en una sociedad sedienta de buenas gestiones gubernamentales que les permitieron obtener una óptima calidad de vida.
Dentro de las consecuencias  más destacadas de esta labor están, el haber obtenido un gran espíritu colectivo enaltecido  de una masa aparentemente desconocida que lucha por objetivos comunes y que percibe la posibilidad de alcanzarlos, pensar en ciudadanos reconocidos como participantes políticos activos en una sociedad  adormecida y adquirir un reconocimiento formal a masas cuya organización les permitió luchar por su multiculturalidad, pluriculturalidad, ideología, religión, género, etc, en aras de su Bienestar individual.
Teniendo claro el contexto y la esencia de estas agrupaciones en el que se desarrollan las principales acciones de un Movimiento Social, es posible concebir un concepto partiendo de experiencias y de reacciones que se han logrado construir en la sociedad.
En efecto, el concepto es simple en su definición “un Movimiento Social es aquella agrupación de personas que lucha principalmente en temas socio-políticos en busca de un cambio social” pero complejo en su explicación, no por ser un concepto  técnico sino por su gran capacidad de congregar y ejecutar ideas que surgen de la necesidad del pueblo afectado por decisiones gubernamentales o por simples cambios necesarios para prosperar.
En Colombia se han caracterizado los movimientos sociales de forma clásica por los movimientos sindicales obreros, aunque actualmente no son los únicos, también existen movimientos estudiantiles, indígenas, afroamericanos y de diversidad sexual los cuales en muchos casos sólo exigen visibilidad social y reconocimiento ante su condición.
Me centraré principalmente en los Movimientos Obreros y su presentación por parte de los medios de comunicación a la opinión pública. Actualmente contamos con 4 centrales de trabajadores de las cuales sólo mencionaré 2 por ser las más preponderantes en el desarrollo de este artículo, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y la Confederación General del Trabajo (CGT),  las cuales marcan la pauta de la lucha sindical en nuestro país.
Alrededor de 1934 la lucha sindical en Colombia obtiene sus frutos gracias al reconocimiento legal de las agrupaciones sindicales por medio de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) y nacen con la necesidad de velar por los derechos de los trabajadores a nivel nacional. Gracias a estas agremiaciones es que actualmente en Colombia los trabajadores cuentan con beneficios legales tales como, Fondo de Pensiones y Cesantías, Afiliación a EPS, Caja de compensación familiar, tiempo determinado de vacaciones y constitución de un salario mínimo legal.
Pero cabe preguntarse ¿Cómo se Perciben estas agrupaciones sociales ante los medios de comunicación y ante la opinión pública?
Primero son de poca percepción, ya que a los medios masivos de comunicación poco les interesa darle visibilidad a este tipo de luchas político-pacíficas y al proceso que empiezan desde su creación hasta la consecución de sus primeros objetivos, excepto en casos especiales donde las marchas y las grandes concentraciones que terminan en disturbios se vuelven un tema de seguridad nacional, y dejan a un lado el ideal de la manifestación y le dan gran prioridad a unos pocos desadaptados que al grueso de los participantes que de manera pacífica sólo quieren reconocimiento y que los escuchen, dejando como resultado  un rechazo generalizado de la población.
Por este motivo es que los Movimientos Sociales, en este caso necesitan generar otro tipo de  medios por los cuales puedan expresarse y mostrar a la opinión publica su accionar frente a una sociedad oprimida y sometida por los mass media, estos medios (nuevos)  que ahora los denominamos “alternativos”, ya que llegan a públicos muy específicos que no son de difusión masiva. Tienen revistas, periódicos y portales web, pero su objetivo social no es muy conocido por el grueso de la sociedad,  que en la mayoría de las ocasiones, reacciona indiferente ante los efectos de sus actividades y es ignorante de su razón social.
Algunos jóvenes están informados de la situación, ya que viven los movimientos sociales en su diario vivir, desde su lugar de estudio, entendiendo y viviendo la situación actual de nuestra sociedad, planteando soluciones que en la mayoría de las situaciones resultan insuficientes o mal labradas para el problema que desean enfrentar, teniendo en cuenta que esta información en su mayoría la obtienen por sus propios medios y no por la prensa  o en general los medios masivos.
En este punto surge otro aspecto de suma importancia, y es el comportamiento de la juventud frente a los movimientos sociales, al convertir su pensamiento y su diario accionar en simple “moda” que al pasar el tiempo se echa al olvido, y se ve disfrazado por las culturas suburbanas.
De un tiempo para acá la moda es pertenecer a algún grupo social que identifique y reconozca rasgos de personalidad y de pensamiento, tales como el fascismo, el pacifismo, o la cultura musical, de esta manera salen a relucir  grupos como los Rastas, Skinhead, Punkeros, Floguers, Emos, etc, que buscan darse a conocer por medio de acciones que en ocasiones podrían mezclarse con las actividades de un Movimiento Social, pero que no van más allá de unas reuniones vanales que no prosperan por más de un corto y determinado tiempo.
Por esto razón es muy importante diferenciar el accionar y el componente esencial que hace de un Movimiento Social sea un transformador social desde lo colectivo, dejando a un lado intereses  particulares por moda o culturas musicales que se aprecian en las actuales tribus urbanas.
No quiero ser muy enfático en este tema pero no quiero dejarlo pasar desapercibido, simplemente no veo la necesitad de vestirse, peinarse y actuar de forma diferente simplemente por pensar de otra forma o escuchar cierto tipo de música. Lo importante es expresarse pero construyendo sociedad, es cierto que se pueden compartir gustos, y por ende, realizar actividades que tengan cierta afinidad con su pensamiento, pero por qué mi ideología política, religiosa o social tienen que afectar o atacar al resto de la sociedad, es cuestión de respeto por la otredad que legalmente está amparada.
Los  movimientos sociales van más allá de la moda, de los años, de la forma de vestirse y peinarse, más allá del “desparche” o del simple quehacer diario, son fuentes de conocimiento, de lucha social, de claridad racional en busca de un objetivo, tienen percepciones claras y buscan un cambio que es justificable desde sus argumentos, para ello la CUT es el ejemplo más fehaciente de Movimiento Social en Colombia, que año tras año ,se consolida como uno de los más fuertes, con mayor respaldo y respeto por parte de la sociedad.
Para finalizar y luego de traer a colación estos cuatro temas que convergen en uno solo, quiero retomar un poco el punto de vista de la opinión pública frente a los Movimientos Sociales y su presentación en los medios de comunicación y aclarar el porqué este tipo de movimientos pierden credibilidad en su proceder.
Para nadie es un secreto que los movimientos sindicales obreros que ya he mencionado anteriormente pertenecen al brazo político de izquierda, comandados actualmente por el Polo Democrático Alternativo que vendría siendo la fuerza de centro izquierda en nuestro país. Por tal motivo es que durante el transcurso de los últimos gobiernos (Pastrana, Uribe, gobiernos de derecha) se han visto inconformes con muchas de las acciones que se han tomado para enfrentar problemáticas de desempleo y salud que no han tenido buenos resultados, esperando que el actual gobierno mejore la situación sindical que año tras año ha dejado más sangre derramada de sus líderes.
Pero qué pueden esperar los sindicalistas si Angelino Garzón, conocido líder sindical, es el  actual vicepresidente de Juan Manuel Santos, conocido por sus políticas de derecha. Qué pueden esperar si Julio Roberto Gómez, Presidente de la CGT reiteró su apoyo para Juan Manuel Santos y el partido de la U para segunda la vuelta en elecciones presidenciales.
Es cierto que los Movimientos sociales necesitan un apoyo político para conseguir sus objetivos, pero es contradictorio  sustentar sus argumentos en cambios de bando político que no están de acuerdo a ideologías que han mantenido durante sus bastas carreras políticas.
En conclusión es interesante analizar la mezcla de los Movimientos Sociales con la política, pero ojo, “juntos, pero no revueltos”. Por otro lado,  los Movimientos no son una moda, deben estar ligados a la sociedad que es la encargada de impulsarlos y darlos a conocer a través de los medios de comunicación masiva para conocer las razones por las cuales surgen, su justificación social y su visualización en el mundo.




¡EL QUE TENGA OJOS QUE VEA, EL QUE TENGA OIDOS QUE ESCUCHE! EZLN-CEDOZ

Por: Ginna Milena Gutiérrez Lopera[3]
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El Ejército Zapatista de Liberación Nacional es el movimiento indígena más grande de México, y tal vez podría aseverar que de América Latina. Este movimiento busca la reivindicación de los indígenas mexicanos aunque no está compuesto únicamente por indígenas. Una de sus más grandes figuras es el subcomandante Marcos, un mestizo mexicano que se integró a este ejército al ver las desigualdades sociales, y quien ha luchado por una solución.

Este movimiento se sublevó al poder del gobierno y se dio a conocer en todo el mundo el 1 de Enero de 1994, cuando, cansados de no ser escuchados, se alzaron en armas para así defender lo que para ellos es suyo, encararon al sistema para darle a conocer a todos una realidad que hasta el momento no se conocía. 

 
Una de sus más grandes figuras es el subcomandante Marcos.

Los miembros de este movimiento aparecen en público con un pasamontañas que les cubre la mitad del rostro, para no llegar a ser reconocidos por sus identidades sino en el colectivo que componen y representan, y para que el gobierno o las autoridades no los reconozcan ni tomen represarías en contra de ellos individualmente, como las han tomado grupalmente al ser censurados.

Los Zapatistas han creado una gran variedad de medios alternativos de comunicación para dar a conocer, no sólo a los mexicanos, sino a todo el mundo, sus problemáticas y motivos de lucha. Por esto se han denominado la guerrilla informativa. Los indígenas del EZLN han sido muy inteligentes en su lucha, han utilizado los medios de comunicación no sólo alternativos y creados por ellos, sino también lo masivos.

Algunos de los medios de comunicación que poseen son; las diversas páginas en la web, comunicados, murales realizados por ellos, la Radio Insurgente Zapatista y ahora, la Junta de Buen Gobierno Zapatista se convirtió en productora de cine realizando una cinta llamada “Corazón del tiempo”.

Como sabemos los medios de comunicación son factor importante en la sociedad para mostrar y crear imaginarios, además de ser un elemento que guía el pensamiento de los ciudadanos. En México este elemento no es la excepción. Los medios de comunicación mexicanos han sido partícipes de la censura y mala propaganda que se le ha realizado a este Ejército. Muchas veces pareciera que quisieran desinformar a la sociedad acerca de lo que es y pretende el EZLN en vez de informarlos. Esto obedece a intereses personales de los dueños de los grandes medios de comunicación y sus relaciones cercanas  con los mandatarios de este país, a los cuales no les conviene que el EZLN se dé a conocer y dé a conocer las desigualdades. 


Algunos de los medios de comunicación que poseen son la Radio Insurgente Zapatista.

 Franz Illich, miembro y teórico de la comunicación del EZLN, con ayuda de la comunidad crearon una telenovela llamada “Fea y Rebelde” acerca de los colectivos urbanos de la otra campaña zapatista -una campaña nacional con otra política, por un programa de lucha de izquierda y por una nueva constitución- y que se transmitía por Televisa, uno de los canales más importantes de México, pero fue retirada no sólo de la programación de la Televisora, también lo fue de una de las páginas más importantes de videos en la red.

De sus numerosos capítulos solo uno se puede observar por la red, los demás han sido eliminados. Teniendo la hipótesis de que la red es la única democracia real, en la que se puede montar, opinar y decir cualquier cosa, vemos como esta “democracia” ha sido violentada por intereses personales, los cuales han hecho que esta novela sea bajada de internet.

La libertad de expresión de este grupo de mexicanos ha sido violentada de muchas maneras. No sólo en la presentación de su novela “Fea y Rebelde”, sino en la emisión de los programas radiales que se transmiten por la Radio Insurgente Zapatista.

En el 2006 la presidencia encabezada por Fox amenazó al dueño de una estación radial que realizaba un programa en conjunto con el Subcomandante Marcos emitido por la Radio Insurgente Zapatista y le prohibieron a dicho dirigente Zapatista seguir con las emisiones de su programa.

Es aquí donde el Estado Social de Derecho en el que se vive es quebrantado por ideales y represiones que perjudican no sólo al EZLN, sino también a la ciudadanía mexicana, a la cual no se le da a conocer todos los hechos de la sociedad y que a veces no es informada de la manera correcta.

Este caso evidencia la gran desventaja que tiene este movimiento al no ser partícipes en los medios masivos y la gran desventaja en la que se encuentran los medios alternativos de comunicación al no llegar a un gran público. Aunque los medios creados por los Zapatistas han tenido gran auge no sólo en México, sino en el resto del mundo. 

Uno de los periódicos mexicanos que contiene artículos atacantes, si se puede afirmar, es La Prensa, en donde algunos de sus escritos son denuncias hechas por los ciudadanos acerca de actos vandálicos cometidos por el EZLN, a los cuales se les ha denominado como guerrilleros.


Aparecen en público con un pasamontañas para no llegar a ser reconocidos por sus identidades sino en el colectivo. 
 

Aunque no todos los medios de comunicación masivos de México denigran, publican información o censuran a los Zapatistas. Muchos de ellos se dedican a informar de una manera objetiva los hechos y los acontecimientos sucedidos con respecto a este grupo, los comunicados, las acciones represarías que toma el gobierno en contra de ellos, las masacres ocurridas, etc. 

Uno de los periódicos de México, La Jornada, ha sido un medio de comunicación que expone muchos de los comunicados que este grupo emite. A veces pareciera que los periodistas que allí trabajan están de acuerdo con el pensamiento zapatista, incluso en algunos de estos artículos se cita expresamente lo que  dice alguno de los miembros de este colectivo.

No puedo aseverar que las distintas posturas que toman los medios de comunicación masivos mexicanos sean correctas ni sean falsas. Es aquí donde entramos en un caso de relativismo en el que depende de la postura que se tome se argumenta. Sólo debemos tener en cuenta que no todo lo que en ellos se dice es cierto y que como audiencia consumidora de este tipo de información nos conviene empaparnos del tema para así poder tomar una postura crítica y justificada acerca del tema.

Como la citada frase del EZLN que le da el título a este escrito ¡El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos que escuche! Esta expresión se puede interpretar de muchas maneras, pero lo que nos quiere decir es que abramos los ojos ante lo que sucede, que no comamos entero todo lo que los medios nos dicen y que estemos atentos ante lo que ocurre. 



   LOS OBSTÁCULOS DE LOS FUERTES ES EL CALLAR DE LA RAZÓN Y LA CREENCIA DE LA VOZ DE LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN
“Una bifurcación tomó por sorpresa a mi generación, cuya devoción por Prometeo no dejó ver venir a Hermes: comunicación, tránsiteos, transmisiones, redes. Ahora vivimos en una inmensa mensajería, soportamos menos masas, encendemos menos fuegos, pero transportamos mensajes que gobiernan a los motores.
Michel Seres
Por: Camila Lizarazú González[4]
Una palabra, una mirada, nuestro caminar y actuar son absolutamente orientados por otras mentes que manipulan todo según sus  intereses. Ese orientar no es con el propósito de ayudar o simplemente dirigir, más bien contemplar el rol de mandato, imponer pensamientos, mostrar la necesidad de una voz fuerte y que tome decisiones que no le pertenecen. Vemos pero callamos, tocamos pero no sentimos, dormimos pero no soñamos, miramos pero no vemos, decimos pero no tenemos con quién hablar.
Este silencio no solo se propaga como un problema individual, afecta además la mínima parte de la sociedad, que si bien son los que se preocupan por ir a gritarle al mundo no solo sus errores, también la solución de los mismos, con un único propósito ¡Educar la mente humana! buscando la manera de “Hacer pensar”  a un país que toda una vida se ha preocupado por producir y ha contemplado la necesidad y dependencia  del poder como herramienta de cambio.
¿Es posible pensar que el silencio no es por no ver, sino por no buscar? ¿Vivir es trabajar en medio de tanta corrupción y abandono? ¿Ganar es al final recibir unas cuantas monedas de oro, mientras otros las ven tan solo brillar? ¿Ser libre es sentir que  tomamos nuestras propias decisiones, cuando ni siquiera somos capaces de pensar por nosotros mismos?
 "la mente humana piensa con ideas, no con información"
Fritjof Capra
Son algunas agrupaciones de individuos u organizaciones, que a decir verdad, no creen que todos estos interrogantes sean ciertos, y es por eso que se convierten en sucesores de la verdad, emitiendo la duda de lo que para los dueños de los medios es cierto y para nosotros en cambiante, quienes nos crean imaginarios inciertos y básicos de lo que es realmente importante. Son grandes capacidades intelectuales, con un mínimo o tal vez un máximo de conciencia social, los que dudan de la información que no imponen, con una misión específica, el cambio social, y es así que hablo de los movimientos sociales, se componen de mentes que comprenden el mundo, sin la aceptación de algunos comportamientos supuestamente éticos y morales que caben diariamente en la sociedad. Inicialmente son su propio medio, dan uso de su mente, voz y cuerpo para salir a las calles a manifestar su explicable inconformidad, no solo por la corrupción, pobreza, resignación de unos cuantos, también la desinformación a la que se someten los humanos, como si fueran máquinas.
Como lo dice Héctor Mondragón “Lo cierto, es que hay un país invisibilizado, a veces por los políticos de turno otras por los medios de comunicación, que lucha por el cambio social y que nos invita a valorar el conflicto como un síntoma de la vitalidad del cuerpo social y una forma de interacción que garantiza la libertad y fortalece los lazos sociales”
Las mentes se ciegan sin avanzar, sin el propósito de aprender, razonar o simplemente comprender un mundo de elitismos y necesidades, que juegan con las letras, palabras y discursos, sin consolidar por un momento su respeto y admiración, una memoria olvidada por los más abruptos caminos de las apariencias y las cosas incompletas. Si tan solo los versos que en algunos lugares del mundo se rescataran, se convirtieran en una herramienta de valor para cada mano que toca el país, y con ello se hiciera lo correcto, sin hacer daño a aquellos rostros sucios, bolsillos desolados, almas olvidadas, cuerpos aún con ánimos de vivir, voces con inmensas ganas de gritarle al mundo su versión de la vida y la verdad, sin depender de medios que en vez de mediar e informar, responden a la desinformación, no obstante además de los medios,  la resignación y la aceptación de la violación de los principios de todo un mundo, son el mayor problema.
 “una sociedad mejor es una sociedad capaz de tener mejores conflictos, de reconocerlos y contenerlos; de no vivir a pesar de ellos sino productiva e inteligentemente en ellos”
Estanislao Zuleta
Cómo hablar de los movimientos sociales, sin mencionar que  la comunicación es la mediadora entre el emisor y el receptor, el emisor en éste caso es la organización o movimiento y el receptor son las personas a las cuáles va dirigido el mensaje. De esta manera John Dewey, uno de los pioneros de la investigación de la comunicación, considera “la comunicación como un instrumento de precisión social, al mismo tiempo es el fundamento de toda relación humana y produce bienes materiales y sociales que une a los individuos entre si y permite la vida colectiva”.
No obstante, la comunicación en los medios masivos está envuelta por intereses políticos económicos y sociales, en donde no cabe el bien colectivo, más bien el individual. Sin embargo la comunicación en los movimientos sociales, da uso de los medios alternativos y masivos, con el propósito de dar a conocer cuáles son su intereses, ideología y pensamientos, envueltas en problematices globales y locales, como bien se resguardan en el concepto de los movimientos sociales y nuevos movimientos sociales, así que si los medios masivos de comunicación se soportaran con el propósito de generar un “ cambio social” su resultado sería otro, donde la sociedad no caiga en una repetición por el olvido de una historia y por el reconocimiento tan solo de aquellos “ héroes políticos” que se empeñaron a convertir en ser humano en un maquina al servicio de voces fuertes creyendo ser las manos que manipulan y manejan las fichas a su manera y para lo que a ellos concierne está bien, “ líderes” justificando sus actos, y tomas de decisiones, a partir de vender la idea de que son la solución y la voz de Colombia, convirtiendo sus discursos tan dañinos, vendando los ojos de la sociedad civil, dando esperanza son suaves y dulces versos, dándoles monedas a los pobres para que sean cada vez más pobres, y la sociedad minimizada, ofendida y marginada por tan incomprensibles palabras de éstos políticos, como los del dominico español  Bartolomé de las Casas,  en  la leyenda negra en tiempos de conquista.
A decir verdad la comunicación posibilita la emisión y transmisión de mensajes en los movimientos sociales, es por eso que es la herramienta esencial no solo para establecer intervención entre los seres humanos, es también la manera de contemplación y entendimiento de la realidad, entre aquellas organizaciones que si bien se preocupan por la emisión más directa del mensaje, con el fin de generar cierto impacto en la sociedad, y al mismo tiempo, lograr respuestas positivas de la misma.  Pero a medida que pasa el tiempo el comportamiento del humano, ha sido un impedimento para el desarrollo social, siendo víctima de su propio invento, crean la necesidad de imponer un ser con intereses individuales a toda una sociedad, sacrificada por su propia mediocridad, aquellos dueños de los medios con palabras manipuladoras,  discursos  planeados para convencer y las imágenes que crean, como imaginario, que se oscurecen para que no sean claras ante un público, cortando sus manos para no sentir, tapando sus ojos para no ver, y no decirle nada para que no piense, ni haga nada por sí solo, y que cada paso que dé, sea  por intereses lucrativos, que si bien no caben dentro de la solución de las problemáticas sociales, es lo que está a la orden del día.




[1] Comunicadora social y periodista, magister en ciencias de la información, actualmente finalizando Maestría en educación, docente en la Facultad de Comunicación Social para la Paz Universidad  Santo Tomás.

[2] Estudiante X semestre Facultad de Comunicación Social Para La paz

[3] Estudiante VII semestre de comunicación Social para la Paz.

[4] Estudiante de Comunicación Social, quinto semestre

La audiencia sigilosa

Por: María Mónica Falla Polania[1]

En Colombia existe un problema evidente: no tenemos expresión libre en los medios de comunicación. Todos obedecen a intereses privados de las grandes élites que los dominan sigilosamente,. Me atrevo a decir esto, pues no es un secreto que no tenemos acceso completo a toda la información que se difunde, más bien a la que conviene, y por lo general titulan esta información con nombres blandos y suaves para no inculpar directamente a los responsables, ejemplo de esto son los famosos “Falsos Positivos”. El hecho de nombrar a estos crímenes de lesa humanidad con falsas distinciones es una problemática que responde a la hipótesis ya expuesta: los intereses privados y ocultos.
Sin duda son muchos los medios que constituyen esta subordinación informativa y forman una cultura de transmisión oral y escrita. Me voy a centrar en la prensa. Es evidente que la prensa establece con su público lector una propuesta de identidad, pues si se está “bien informado”  se toman decisiones “asertivas”. Esta propuesta de identidad es trabajada y legitimada desde la lectura de dicho medio, dado que siempre se toma como cierto lo que se está leyendo, sin cuestionarlo, sin debatirlo, simplemente asumiendo una postura de audiencia pasiva.
Un eje de esta audiencia son los sectores populares, es importante reivindicar el valor de la práctica de la lectura, pero difícilmente por propuestas de educación, aunque también difícilmente no exista otra alternativa. La educación es una herramienta mediadora en la comunidad colombiana, pero está mal utilizada por la división pública y privada existente en el país. ¿Qué tal si aparte de la educación se agrega el valor cultural? En Colombia quien es culto es quien sabe otro idioma, quien ha salido del país, o quien estudia en una Universidad costosa, quien se viste bien o habla sin acento o mil modelos que se tienen de este ser culto. En realidad ser culto es quien sabe cultivar valores dentro de la sociedad sin olvidarse de su procedencia, quien respeta señales de tránsito hasta quien deja salir primero para poder entrar mejor en los buses o TransMilenio, ejemplos como estos son bases de culturización no de sectorización. Sería excelente, a mi parecer, una fuerte propuesta de culturización dentro de nuestra comunidad para así dejar atrás los niveles de ignorancia e intolerancia y empezar a cuestionarnos si nos quieren ver brutos o nos creen brutos.
Sigamos con la  estructura cultural y dentro de ella la evidencia de la lectura, pues esta es sinónimo de liberación dentro de los parámetros y doctrinas políticas. Pero este sentido de liberación es mal confundido por la audiencia lectora generando diferentes tipos de prensa que se asemejan con la audiencia Colombiana, y  por lo general, con los intereses del negocio. Lo que más se vende, no importa si es amarillista, cruel, despiadado o demás facultades que al lector le impacten, es lo que motiva a sacar pesos de bolsillo. Pero aquí aclaremos una cosa: “la prensa sensacionalista no es un ejemplo palpable de la penetración de los modelos norteamericanos, que poniendo el negocio por encima de todo otro criterio, vinieron a corromper las serias tradiciones del periodismo político autóctono” (Sunkel, Guillermo. La Prensa Sensacionalista y nos sectores populares: P.18 ). Más bien en nuestro país se intenta ubicar las liras populares que ocasionan este tipo de periodismo que tanto conquista a su audiencia a pesar de su desprestigio político y social.
Por lo general la prensa sensacionalista está asociada en nuestro país a negocio, desborde, exageración y escándalo, y se le considera como “una perversión del genuino periodismo” (Sunkel, Guillermo: 18), pero es algo que gusta y atrae al consumismo,. Aunque aquí no estamos hablando de un consumismo cultural, sino del simple término sin adjetivos; pues bien es claro que no se saca nada de aprendizaje de aquel titular en letras rojas que enfrasca la masacre, desmembramiento, prostitución o robo de los contenidos que lo alimentan, pero que vende, ¡vende!
Entonces es claro que el consumismo está determinado por una esencia conductista, donde éste queda reducido a  una simple relación entre necesidades y el negocio amarillista para satisfacerlo. En ese sentido, Nestor García Canclini afirma que es necesario superar la concepción naturalista de las necesidades, lo que significa reconocer que estas son construidas socialmente. En este orden de ideas, si la audiencia deja de tomar un papel sigiloso como simple consumidor y se empieza a cuestionar y criticar, la realidad que esta prensa amarillista le transmite, ¿no existirá acaso una mejora notable en la transmisión del mensaje?
Ya no se tomaría a este tipo de prensa como una realidad instrumentalista que sólo sirve para informar de forma cruel y “veraz como pasan los hechos” para poder saber por qué esquina transitar, cuál es la masacre de moda, o qué región tiene el índice mayor de desmembramientos. Ya el consumismo empezaría a “ser pensado como espacio clave para la comprensión de los comportamientos sociales” (Mata, 1997: 7-8) desde el punto de partida del cuestionamiento, del alejamiento de la pasividad lectora, del simple crédulo público que se come entero todo lo que le dicen.
Aquí en este caso de nueva percepción  frente a la prensa, y en general, a todos los medios masivos de comunicación, estaríamos hablando de un consumismo cultural entendiendo que este tiene valores de uso y cambio, y además simbólicos, donde estos prevalecen sobre los utilitarios y mercantiles para implantarse en la sociedad como una costumbre, tradición o regla social que se empieza a generar desde la crítica social aportando nueva sensibilidad hacia la percepción informativa.
Siguiendo con esta relevancia crítica nos enfrentamos al papel del sujeto y a la constante necesidad agregada de las mediaciones como técnica de control informativo. “Es posible percibir y comprender la interacción entre el espacio de la producción informativa y la recepción de la audiencia”,(Sunkel: 31) Esta mediación es referida a la necesaria e insistente investigación, pero no la de ir al hecho de la noticia o interrogar testigos, aquí no se está incitando al lector a convertirse en corresponsal o periodista, más bien me refiero a una investigación comparativa, indagatoria; es decir comparar información y analizar hechos, quiénes son los actores, qué se pretende con dicha información, a quiénes afecta, por qué la publican de esa forma…. Y miles de preguntas pertinentes con el caso del mensaje pronunciado.
Muchas veces  la simple pereza, o el ejercicio de la costumbre de asimilar lo que se está transmitiendo como verdad absoluta, limita este ejercicio mediático y critico. Porque somos una sociedad conformista enfrascada en un cristal de intereses privados que nadie pretende quebrar, más bien de acomodarse para que más público y  más audiencia sea percibida como pasiva y de fácil complacencia con titulares que derramen sangre, fotos al rojo vivo y sin censura, creyendo que esta realidad es nuestro país y que nosotros los sectores populares nos declaramos la guerra y nos matamos entre nosotros mismos, sin preguntarnos qué carajos hay detrás de esa matanza y masacre, quién da la plata pa´ las armas, quién sale ganando en esa guerra y así, enumerables preguntas que surgen a partir del simple argumento informativo asimilado con plena seguridad como la verdad, porque pasamos sigilosos frente a los medios masivos de comunicación, alimentándonos del simple amarillismo que tanto nos causa sensación y nos remite a los tiempos primitivos del simple consumismo.



[1] Estudiante de Comunicación Social para la Paz, tercer semestre, Universidad Santo Tomás De Colombia. En este artículo se explicará la necesidad de implantar un consumismo cultural como técnica de absorción del mensaje que reciben las audiencias y dejar atrás su papel sigiloso y pasivo frente a la realidad.