lunes, 1 de noviembre de 2010

COLOMBIA Y LA ENCRUCIJADA DE SUS MEDIOS MASIVOS

Sandra Marcela Lobo[1]

Hablar en la actualidad sobre el  poder de los medios de comunicación  masiva al interior de la sociedad  es algo redundante y  no es nada sorprendente,  pero cuando analizamos la magnitud que encierra  esta frase de cajón tan utilizada entramos  a entender   las estructuras internas de la sociedad  y las alianzas estratégicas que  se hacen entorno a estos. 

Este es un fenómeno  que inicia desde la aparición de los medios masivos de comunicación,  recordemos en la historia que una vez que  aparece la prensa como primer medio masivo  la iglesia y el estado   se vuelven los propietarios de la primeras imprentas, y  la vez, dueños de  “la verdad  absoluta”, pues todo debe ser controlado y supervisado por estas dos grandes instituciones; por lo tanto si algo las  afectaba  o  ir en contra,  no podía ser publicado,. Una vez que se da inicio a una gran proliferación de periódicos como empresa privada y supuestamente se empieza hablar de “libertad de prensa”, encontramos con que los propietarios manifiestan sus posturas políticas  y hacen acercamientos estratégicos con los políticos de turno.

Si seguimos  haciendo un recorrido histórico nos encontramos con  la radio, que  fue la mejor solución  para llegar  a  masas  innumerables, de traspasar las barreras de la plaza pública y llegar a infinidad de lugares Una vez que aparece la radio, los grandes oradores-políticos  saben que ese es  el camino a seguir; desde Hitler, Mussolini, Churchill, Roosevelt, Gaitán, el general Rojas Pinilla, Perón hasta políticos de otras latitudes conforman una gran lista de personajes que se valen de este medio paulatinamente y juegan el rol que la historia ha descrito.

Por lo tanto cuando llega la televisión  los seduce aún  más. Ahora encuentran un ingrediente nuevo para  explotar y trabajar “la imagen”.

Desde el primer debate televisivo en los Estados Unidos entre Nixon y Kennedy donde gana Kennedy por ser más carismático y tener un  mejor manejo de imagen, sin importar  las propuestas políticas   hasta nuestros días,   esos y otros aún más superficiales son los elementos claves para las audiencias, razón  por la cual los políticos son cada  vez  más mediáticos, desde Kennedy  hasta nuestro ex presidente Álvaro Uribe Vélez, han sabido hacer un buen uso de los medios  de comunicación masiva. Recordemos que Uribe invita a los colombianos a participar en el referéndum sobre su plan de medidas económicas del  2003  por medio de los dos realities del momento: Gran Hermano y Protagonistas de Novela. En  ese momento las audiencias estaban divididas  Protagonistas de novela   por RCN cubría los estratos 4-5-6  y Gran Hermano  por  Caracol llegaba a estratos 2-3, qué mejor manera de llegar a estas, definitivamente  tremendo estratega de las comunicaciones, sin importar la superficialidad de los realities para un tema tan serio y de la trascendencia  e importancia para el país, manejado  a través de dramatizados. Hasta este punto nos preguntamos ¿dónde está el sentido crítico de los colombianos?

Luego  nos encontramos con que  los consejos comunales  fueron  transmitidos en directo todos  los fines de semana, donde aparentemente usó su facilidad de expresión, su lenguaje coloquial para recriminar y regañar en público las incompetencias de  su mismo gobierno, pero bajo las responsabilidades de los otros, felicitaba en público y constantemente engrandecía   lo que él personalmente consideraba bueno de su gestión.

Los problemas se acaban,  el país ideal se ve reflejado en la pantalla, las soluciones afloran de la nada pero quién da seguimiento a tantas promesas y problemas  próximos a caducar, ¿dónde están las mismas cámaras  que nos muestran tanta belleza?, ¿dónde está el periodismo investigativo?  Y  aun peor ¿dónde está el sentido crítico de los colombianos?

Eso son los momentos en dónde  es difícil establecer de quién es la culpa: ¿del empoderamiento de los medios  o de la vulnerabilidad de las audiencias?, si lo miramos desde los medios, podríamos decir que esa es  su fortaleza, que entre menos piense la  población,  menos sentido crítico tenga,  más fácil es de manipular; por lo tanto no dan las herramientas para que las audiencias puedan tener una posición crítica.

Y del otro lado  es  donde está  la escuela como actor social para que construya ciudadanos críticos y conscientes del poder e intereses de  los medios, no  es una gran responsabilidad   la  de   la academia  enseñar  a  entender nuestro país, dar los insumos para  leer entre líneas  y comprender   que la realidad mediática es una  y  a la que nos enfrentamos en el día a día es otra.

Para nadie es un secreto que los medios masivos de Comunicación pertenecen a las mismas  familias (dirigentes-políticos)  que nos han gobernado a través de la historia  y que se reitera nuevamente  con las elecciones   del pasado 20 de junio del presente  año. Los medios han tenido color y postura política desde sus inicios  y  todo lo que vaya en contra de sus intereses o se tergiversa o simplemente  se ignora, recordemos desde la época de  Gaitán en medio  de una lucha entre los dirigentes políticos de color azul y rojo que terminaban siendo del mismo pensamiento con colores diferentes, la prensa fue su principal opositor que mal interpretaba sus propuestas, lo  calificaba de subversivo , revoltoso y como todo lo que ya tenemos etiquetado  en nuestro disco duro con esas palabras lo asociamos con izquierda y la izquierda es  guerrilla…….pues en ese momento lograron desprestigiar el buen nombre del caudillo.

Si pensamos en las elecciones pasadas no encontramos con fenómenos similares y aun  peores teniendo en cuenta los avances tecnológicos y el poder político-económico de los   medios en  nuestro país.

Mockus  sería la  víctima del momento, recordemos que  el señor: Juan  Manuel Santos vende las acciones del periódico  a  su primos  para evitar los malos  entendidos   y  lo  del tercer canal con el grupo Prisa y la  familia Santos al licitar bajo el gobierno Uribe, con vicepresidente Francisco  Santos a bordo, lo cual ya es una falta de respeto para nosotros los colombianos.

Los poderosos dueños de la prensa colombiana sienten temor por todos los que cuestionan sus proyectos ideológicos, generadores de grandes ganancias económicas, que  han transformado  la noticia  en una herramienta unificadora de la ideología dominante para su beneficio y lucro, y así acabar con  cualquier pensamiento contrario.

De la mano del capital privado y público el periodismo  pierde completamente su norte, completamente contradictorio al oficio del  periodista. Las estructuras internas al interior de los medios pesan más que la verdadera  función del periodismo.  Los propietarios de los medios y sus subalternos, directores y periodistas, ya no reflexionan sobre los contenidos noticiosos, simplemente nos informan hasta donde llegan los intereses de los propietarios y hasta donde a ellos  les interesa llegar.

Indiscutiblemente, todos los  medios nos  informan lo mismo como si no hubiera espacio para la información  alternativa,  las fuentes  son las mismas, las imágenes son repetitivas, es como si fuera el  país bajo una única mirada cerrando toda opción a  la diferencia. Y  para finalizar todos los noticieros le dan un gran  espacio en la consolidación de sus  agendas  a  las notas de farándula que carecen completamente de presentación al interior de un noticiero que finalmente termina dándole su toque de magazine, con algunos truquitos de belleza,  secretos de cocina que envuelve  a los colombianos y hace olvidar  la realidad del país,  entre goles, gritos, chismes dejamos que el sentido crítico del colombiano se centre en el último  chisme del momento.¡ Desafortunadamente esa es la realidad de  los  medios en  nuestro país!



[1] Comunicadora social y periodista, magister en ciencias de la información y finalizando Maestría en educación, docente en la Facultad de Comunicación Social para la Paz Universidad  Santo Tomás.


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