lunes, 1 de noviembre de 2010

CUENTO ZAPATISTA


Por: Ginna Milena Gutiérrez Lopera[1]

En el principio, después que Dios creara el cielo y la tierra, las plantas, animales y todo aquello que poblaría la tierra; al ver que faltaba algo más, creó 3 clases de hombres: los hombres de barro, los negros, trabajadores y emprendedores, gobernados por una clase de hombres, los de oro, los blancos, hombres que pretendían mandar y regir en toda la faz de la tierra; y por último, los hombres de maíz, hombres que nacieron con un don especial, el de comprender y querer la madre tierra más que los otros creados, estos hombres son los indígenas, dedicados a su tierra, su pueblo y sus costumbres

 
Los hombres de maíz, indígenas, dedicados a su tierra, su pueblo y sus costumbres...

Los hombres de maíz vivían felices ubicados en muchas partes del mundo, la mayoría de ellos en América del Sur, unos de ellos en Perú, Colombia, Argentina, y otros países, a los cuales pertenece esta historia, en México, más exactamente en el sureste, en Chiapas. Estos hombres han vivido por cientos de años allí, sus padres y madres han levantado miles de generaciones de maíz y a su tierra misma, la cual aparte de ser su vivienda, les ha servido como fuente de alimento. Tierras tan fértiles como una mujer en la plenitud de su juventud, tan hermosas que reflejan la belleza de sus mujeres y paisajes, y tan verde que si la miras desde los cielos se ve un hermoso tapete cubriendo el territorio mexicano.

Los hombres de maíz la vieron nacer y crecer, para ellos no existe nada más importante que ella, la pacha mama, en estas fértiles y productivas tierras han creado todo, su cultura, sus familias, sus costumbres, y lo más importante aquí han sembrado sus raíces y cosechado su futuro.

El lugar donde vivían los hombres de maíz era perfecto, tenía terrenos tan grandes que parecían infinitos, innumerables cultivos de maíz tan amarillos como el sol y bosques con árboles tan grandes que parecían gigantes verdes, sus casas eran chozas hermosas hechas de paja y barro las cuales fueron cambiando con el tiempo y convirtiéndose en casas de ladrillo y cemento donde se albergaban los sueños e ilusiones de todos ellos. Los niños corrían por las calles jugando y divirtiéndose mientras los adultos preparaban los alimentos.

Aunque vivían felices sus condiciones eran precarias, los niños no tenían la oportunidad de asistir a la escuela para poder educarse, el gobierno de los hombres de oro no llegaba hasta esas lejanas tierras y las consecuencias las pagaban los niños al no poder educarse como quisieran, los centros de salud se abrían sin los implementos ni medicamentos necesarios y las leyes creadas por los hombres de oro no favorecían a los indígenas ya que pretendían la expropiación de unas tierras que por cientos de años han sido de ellos. Los blancos querían realizar una repartición de tierras mal hecha, y dar cultivos más fértiles a los adinerados de la sociedad y los menos fértiles para los que siempre han vivido en ellas, además de querer comercializar los productos realizados por los indígenas a precios más bajos de los que deberían ser.

Siendo el primer día del año, por ahí a mediados de la década de los 90, este grupo de hombres armados y encapuchados ha decidido defender sus derechos, antes armados con palabras y dignidad, ahora armados con fuerza y coraje pretenden no acallar sus voces, sino por el contrario, hacerlas más fuertes y valederas, que todo el mundo las escuche y se proclame un grito de ¡no más! 


...decidieron tomar el camino de la fuerza para hacer valer sus derechos como hijos y protectores de la pacha mama.


Los habitantes de este pequeño pueblo no se imaginaban lo que iba a ocurrir. Los niños se encontraban jugando en las calles y de repente uno de ellos dijo –Juguemos a las escondidas, yo cuento: 1, 2, 3, 4…-  El niño se tapó los ojos y no pudo ver que sus amigos esta vez no corrían de alegría sino de miedo mientras que los adultos los resguardaban. Las armas se levantaban y las voces de los hombres de maíz con ellas, por primera y única vez, estos decidieron tomar este camino, el camino de la fuerza para hacer valer sus derechos como hijos y protectores de la pacha mama.

Sonidos turbulentos se escucharon ese día en San Cristóbal de las Casas, sonidos provenientes de las armas que los hombres de oro y los de maíz empuñaban con furia y firmemente en sus manos, cada uno por un fin diferente. Los blancos “para defender la soberanía del gobierno” y los indígenas “para defender sus tierras, derechos y autonomía como comunidad indígena de un gobierno represor que no los incluye en sus leyes” 

Los cielos se cubrieron de máquinas voladoras de las cuales descendían miles de hombres de oro mientras que llegaban grandes tanques, la tierra  se inundaba de su presencia. Los hombres de maíz eran duplicados. La sangre de muchos inocentes corrió ese día por las calles de San Cristóbal de las Casas. Hombres de maíz perdieron la vida ese día mutilados y masacrados. Las técnicas de tortura de los blancos eran viles, crueles e inhumanas, ataban los brazos de los indígenas a su espalda y sin el más mínimo remordimiento, cuando ellos daban su último respiro, les daban un disparo en la cabeza que les arrebataba la vida en un segundo.

Ese día parecía no acabar, la noche llegaba y los disparos alumbraban la noche mexicana, llantos, gritos y disparos era lo único que se escuchaba por las calles de San Cristóbal de las Casas y otras 7 cabeceras municipales de México. Uno a uno caían, tanto blancos como indígenas en esta guerra que pareciera no tener final. Después de 12 días de enfrentamientos parecía que esto iba a cesar, el gobierno, compuesto por los hombres de oro aceptó dialogar con los hombres de maíz para así poder llegar a un acuerdo que los beneficiara a todos.

Parecía que la situación en la que se encontraban los indígenas iba a mejorar. El día que terminó la guerra se firmaron unos acuerdos entre blancos y nativos para mejorar sus condiciones. Los hombres de oro aceptaron cambiar algunos puntos de las leyes que los regían para favorecer a los hombres de maíz otorgándoles su autonomía como pueblo indígena. No todos los problemas que tenían se resolvieron, pero los indígenas volvieron a sus tierras y de allí no volvieron a bajar.
Tiempo después sus centros de salud mejoraron, y no sólo eso, también las condiciones en las que se encontraban, crearon escuelas, para así, poder educar a las nuevas generaciones de maíz venideras y hasta el momento no se han vuelto a armar ni a bajar de sus tierras para defender lo suyo.
¿MOVIMIENTO SOCIAL O TRIBU URBANA?

Por: Nancy patricia Angarita[2]

Cuando por primera vez nos topamos de frente con la definición de un movimiento social surgieron muchas dudas e inquietudes, con respecto a qué movimiento será el más indicado para investigar y es allí en donde muchas veces erramos. En muchos casos decidimos inclinarnos hacia nuestros gustos personales o buscar el camino más fácil y con el tiempo, en el proceso investigativo, ese facilismo se convierte en una complicación para elaborar correctamente y obtener buenos resultados en nuestra investigación.

Si bien es cierto que en el proceso de investigación debemos buscar el punto medio y no intentar victimizar a nadie, ni tampoco  oponernos al fin que busca el movimiento, debemos ser lo más neutrales y analíticos que sea posible.

En la búsqueda del movimiento social con el que vamos a trabajar todo el semestre, es muy posible que demos vueltas y discutamos al interior del grupo para lograr ponernos de acuerdo. Lo ideal es que en la elección del movimiento, todos los integrantes del modular estén de acuerdo, para así evitar complicaciones de falta de compromiso o desinterés por parte de algún integrante del modular.

Otro error común es la confusión que existe entre lo que es una tribu urbana y un movimiento social y en qué se diferencian entre sí. Esta confusión en muchos casos solamente se resuelve cuando ya estamos a unos días de la entrega final de la investigación por falta de claridad o falta de contenidos.

Debemos partir de que, tanto una tribu urbana como un movimiento social, están conformados por un grupo de individuos que hacen uso de los medios alternativos de comunicación, como música, revistas, videos, emisoras y canales comunitarios, entre otros, para transmitir un mensaje de oposición o de apoyo hacia algo o alguien.

A los grupos urbanos los distingue una moda específica y unos ideales conjuntos, que hacen que nuestra confusión sea aun más grande, e inclusive existen grupos urbanos que se autoproclaman como movimientos sociales.

También existen grupos urbanos que tuvieron sus raíces en movimientos sociales y que han perdido su valor como movimiento social, simplemente porque su lucha social ya no tiene un sentido propio, esto, a causa de que  el movimiento social se creó en una época y en un territorio específico y  en medio de un contexto que influyó en la creación de un conflicto que se ha modificado, en el que sus actores sociales no son los mismos y no existe una evidencia lo suficientemente fuerte para sustentar que aún existe tal conflicto y sin   poder dar fe evidente de sus partes.

Es una decisión muy arriesgada iniciar una investigación sin tener plena seguridad de estar trabajando un verdadero  movimiento social, ya que podemos gastar más tiempo y esfuerzo tratando de demostrar que sí es un movimiento social y por qué lo es, del que gastaremos en el verdadero fin de nuestro trabajo modular y debemos tener en cuenta que no tenemos el tiempo suficiente para realizar una investigación de tal magnitud.

Un movimiento social es un grupo de individuos, al igual que una tribu urbana, la diferencia es que este grupo de individuos tienen una problemática en común que los afecta y luchan unidos para que sus derechos no sigan siendo vulnerados o para su reivindicación ante la sociedad.

Los movimientos sociales siempre tienen claro por qué, para qué luchan y contra quién lo hacen. Es allí en donde empezamos a distinguir a los actores sociales y nos damos cuenta de que los movimientos sociales, en mayoría de los casos,  giran en torno a una institución y sus falencias.

Tanto los movimientos sociales cómo las tribus urbanas suelen utilizar un lenguaje que los identifica dentro de la comunidad como un grupo específico. Así mismo utilizan una simbología ya sea en el vestuario, palabras y frases propias. La diferencia radica en el sentido de este lenguaje.

Los movimientos sociales usan la simbología para la transmisión de un mensaje que resalta su lucha ya sea, política, cultural, ecológica, entre otras; mientras que los grupos urbanos mediante la simbología intentan el acercamiento y la búsqueda de una identidad común con un grupo de personas que quieren ser diferentes al resto de la sociedad.

Es importante destacar que en un buen producto final siempre  debe reflejarse el trabajo investigativo al igual que la unión de todas las materias del módulo, y ver el sonoviso  como el resultado de un proceso académico y de un trabajo de campo arduo que evidencia al movimiento social desde su fin y visibiliza el papel de éste dentro de la sociedad, para fomentar el interés de la sociedad hacia el conocimiento de esos movimientos que en la mayoría de los casos son invisibilizados por los medios masivos de comunicación.

Por tal razón, no debemos dejar de  lado que trabajamos en esta facultad con un perfil para la paz y que lo que se busca en nuestra formación es la creación de comunicadores sociales que luchen por la verdad, y que con nuestra labor logremos aportar para que la sociedad conozca los conflictos que muchas veces se invisibilidad tras cortinas de humo, para así lograr un cambio frente a la gran a la indiferencia social  para la resolución de conflictos.



[1] Estudiante de VII semestre de comunicación Social para la Paz. Universidad Santo Tomás.

[2] Estudiante de quinto semestre de Comunicación social para la paz de la Universidad Santo Tomás

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